Esta pregunta la hacía Nidia Leticia Castiblanco Farfan en el Foro de Arte Dramático de Neurona el 26 de Septiembre de 2007.
Su preocupación era atinada y la pregunta se impone una y otra vez a lo largo de los años y los países.
Desgraciadamente no me sorprendió comprobar que desde varios de los países latinoamericanos la respuesta fuera siempre la misma: coincidir con la preocupación y limitarse al coro de lamentaciones, algo que ya viví tantas veces...
Contesté el 5 de Octubre:
"En España pasa exactamente lo mismo, y creo que en todo el mundo... Mientras la actividad teatral, escénica y actoral se base en el "star system", siempre habrá un pequeño puñado de personas muy bien situadas y una inmensa legión de aspirantes que apenas alcanzarán con dificultad a malvivir de la actividad o a tener que combinarla con otras fuentes de ingresos.
El teatro independiente en Canarias luchó durante años para evitar que se consolidaran ese tipo de estructuras (o de la exclusiva dependencia crónica de los políticos de turno), pero no lo conseguimos."
El día 12 le agregué:
"Por otra parte, a lo largo de los siglos sucedió que quienes quisieron dedicarse a esto profesionalmente solo tuvieron dos vías: o convertirse en bufones, o en relamidos cortesanos. Creo que solo fue en épocas bastante recientes (poco más de un siglo) que se abrió la expectativa de una profesionalidad digna, relativamente independiente de sometimientos, etc. Pero en general esa expectativa se quedó en eso, y no ha terminado de cuajar como fórmula general."
Emilio Martínez habló "en nombre" de España el día 5 de Noviembre:
"Desde España. En términos generales, sólo pueden vivir del teatro los que pertenecen a un grupo de relacionados y apadrinados. Los mismos de siempre. Grupo endogámico impermeable al ingreso de miembros externos. Son los mismos que trabajan en televisión, visitan los programas de corazón, son animadores, presentadores, imagen publicitaria, hacen doblajes....y, entre sitcom y sitcom representan alguna obra para darle prestigio a su curriculum incluyendo el eufónico "Actor de teatro". Para el resto queda la actividad autofinanciada; el famoso mesero que de noche da rienda suelta a su arte sobre las tablas. Tal vez nos divirtamos más, sea más profundo y enriquecedor, pero rentable... jamás."
Yo le contesté el día 7:
"Hola, Emilio. En España, además, hay otro grupo de relacionados y apadrinados, endogámico e impermeable: Son un segmento importante de las compañías subvencionadas año tras año, otrora pertenecientes al teatro independiente y que tienen la peculiaridad de ser incapaces, después de tantos y tantos años y millones y millones de subvención, de poder sobrevivir sin ésta.
En fin, sin menospreciar ninguna buena propuesta teatral, independientemente de cómo se financie, lo cierto es que los esquemas actuales alcanzaron su techo hace mucho, y dejan, como siempre, fuera a la inmensa mayoría de los profesionales y aficionados, que malviven en su pasión.
Por eso lancé la propuesta de auto-coordinación de una red informativa-gestora-creadora de gente del teatro de base, con carácter internacional en lengua castellana, en el blog que indico en mi perfil.
En tan pocos días desde que la lancé, compruebo que el interés está siendo masivo y hoy mismo chateé con gente de Argentina, Chile, Perú y Colombia, con la particularidad de que en dos de esos países ya hay compromisos creativos expresos."
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