viernes, 14 de diciembre de 2007

Computeatrix, qué significa

{Publicado originalmente en el Clan teatreros_0 de Netlog, el día 30 de Noviembre de 2007}


PRECEDENTES

Coquín Artero, excelente ilustrador y artista plástico (busquen su nombre en internet y accederán a parte de su trabajo), se fue hace unos años a Barcelona (de Cataluña) para finalizar sus estudios de Bellas Artes.

Pero Coquín también trabaja desde hace mucho en el teatro, como actor y como director.


Nosotros colaboramos en una compañía en un buen número de obras, y también en la coordinación de montajes para otras compañías de una Asociación teatral a la que pertenecemos, aunque ahora la tenemos medio parada.

Cuando dejó nuestra isla hubo los problemas típicos de ajustes por la ausencia del actor de varios papeles, etc. pero ahí no fue cuando se nos ocurrió.

Como él no se puede estar quieto, desde que llegó a Barcelona se hizo cargo de un grupo teatral, y en varias conversaciones internáuticas y telefónicas surgió la idea de que yo podría revisar y dirigir A LA DISTANCIA parte de esos trabajos.

Hoy tenemos los medios para eso: son las computadoras.

Está claro que en red hay cosas relativamente fáciles de solucionar.

Por ejemplo,
1.- La colaboración entre escritores de un equipo de guionistas, y la coordinación de éstos con el director de la obra;
2.- Una buena parte de las relaciones entre el director y el resto de los diseñadores de elementos de la obra, especialmente los plásticos: escenógrafos, diseñadores de luces, figurinistas, etc. Pero también con los compositores y el resto.
3.- La relación entre músicos ejecutantes de posibles temas musicales grabados. Entre éstos incluyo posibles voces, y también sus relaciones con posibles directores musicales y compositores.

Estos son grandes bloques que no era tan difícil imaginarse. Aunque aún no sea nada común en el teatro y ni siquiera en el resto de las artes, lo cierto que ha habido experiencias parciales, quizás no completamente sistematizadas, de las que conozco algunas cosas aisladas en la grabación de discos musicales y en la producción cinematográfica. Hay aún un gran camino que recorrer, pero se hará: el mundo tiende hacia eso.

Pero más difícil ha sido ni siquiera "alucinar" con la posibilidad que el ensayo con los actores también pueda plantearse así. De eso hablaré en el siguiente comentario, pero si ya quieren lanzar la imaginación al vuelo, bienvenidos sean.

Pero antes, las partes "Compu" y "nix"

Como se dan cuenta, el asunto no reside exclusivamente en el uso estándar de computadoras domésticas. Lo cierto es que una parte importante del trabajo que se deduce de los puntos anteriores requiere un nivel alto de dominio de un conjunto de programas.

Por ello en la convocatoria y en los ficheros insisto en incluir a expertos en diseño gráfico y a gente del mundo de la computación.

Como sabrán, a las distintas versiones de los sistemas operativos Unix se les suele englobar en el nombre de "nix". Buena parte de ellos son sistemas de Software Libre. El más destacado de todos creo que es el sistema operativo GNU/Linux, que se está extendiendo entre millones de usuarios incluso en el ámbito doméstico.

No voy aquí a discutir acerca de la superioridad tecnológica de los sistemas GNU/Linux sobre los sistemas Windows, sólo lo voy a afirmar: son superiores.

Eso no quita para que haya magníficos productos en diseño para Windows, lo que pasa es que casi ninguno de ellos es Libre. Le faltan las 4 libertades del Software Libre:
1.- No puedo ejecutarlo indefinidamente sin la preceptiva licencia
2.- No se pueden hacer cuantas copias necesite.
3.- Código cerrado = nosotros tenemos que adaptarnos al producto, no el producto a nuestras necesidades. No podemos modificarlos.
4.- No puedo pasárselas a mis amigos. Ni la copia de un original y mucho menos una modificación.
El software privativo lo prohíbe todo.

Ahora pongamos un ejemplo: necesitamos diseñar una pequeña secuencia de animación en 3D que se va a proyectar durante la representación de un espectáculo.

Quizás alguien propone un famoso y excelente programa privativo, por ejemplo 3D Studio Max.
Acabo de visitar su página y me he quedado sorprendido: ¡¡bajó de precio!!
Ahora está a "tan sólo" 3500 dólares cada copia!!!! (Recuerdo que en la época en que impartí los cursos de guiones de cine y tv la empresa organizadora lo tuvo que pagar en torno a los 6000 dólares)

¿Se imaginan ustedes qué pasaría si varios de los diseñadores-colaboradores en red no dispusieran aún de una copia de ese programa? Habría que pasarles una a cada uno. ¿Quién afronta esos gastos?

Y así con muchos más programas!!!

Sólo hay dos soluciones:
A.- Desproteger y crackear ilegalmente el programa;
B.- Pasarse al mundo del Software Libre y emplear un programa sustitutivo, en nuestro ejemplo, quizás Blender.

En cuanto a qué significa la parte de los ensayos teatrales, es preferible desarrollarlo en una serie propia, que empieza en la entrada "Computeatrix, en qué consiste".

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